domingo, 9 de septiembre de 2012

Basavilbaso vestida de gris y de sol, Entre Ríos, Argentina

Lo bueno de quedarse un par de días en un lugar es que si la fortuna acompaña podemos toparnos con distintos climas que produzcan distintas maneras de observar un mismo lugar, un gris atemorizante, un celeste prístino, nubes, y hasta esos cielos de sal comunican de manera diferente.
Las fotos nos muestran un viejo hotel abandonado que se quedó sin pasajeros cuando la ciudad se quedó sin tren, una pequeña pieza de colección para regocijo de los busólogos, un tres ambientes con dependencias ubicado camino a la Colonia Novibuco I, un conventillo de cotorras, o loros chillones, los viejos silos de Molinos y su hermoso edificio de ladrillos, que tiemblan esperando la hora señalada para su posible ejecución, sólo el llamado salvador a último momento del Intendente podría frenar su sentenciada muerte, vemos también el monumento al cooperativismo ubicado sobre la Avenida San Martín que desemboca en la plaza 25 de Mayo, que contrariamente a las leyes del urbanismo clásico se ubica detrás del pueblo, sin edificios públicos ni templo católico a su alrededor, seguramente ligado a la colonización judía que consolidó al núcleo urbano, termina la serie con una pared que habla, las texturas de la estación vistas desde afuera, los colores del campo y una canchita de básquet con un solo aro apta para jugar al doble entra.
Pero en Basso quién rige el órden y movimiento es lo ferroviario, ya que ese cruce de vías que divide a la ciudad en cuatro es la condicionante funcional siempre presente, lo demás es esa mezcla de lo rural con lo citadino, esa traza urbana que se va diluyendo del gris al verde en armonía natural sin forzaduras ni peligros, espacios grandes, la historia que nos habla desde cualquier recodo, las charlas espontáneas sobre cualquier vereda, la panadería siempre llena, la curiosidad de la gente que te hace ser por un día periodista, político, fotógrafo o enviado del mas allá, momentos, escenas que difieren completamente del diario vivir en una ciudad furiosa.

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