lunes, 22 de octubre de 2012

El río de todos los ríos, Punta Lara, Buenos Aires, Argentina

Confieso que nunca había fotografiado al Río de la Plata del lado argentino, por eso cuando mi anfitriona platense me propuso la vista del mismo aprovechando el clima adverso, enseguida entendí que podríamos estar ante algo muy bueno, y sí, desafiamos una llovizna que se transformó en lluvia, una lluvia que amenazaba crecer hasta alcanzar el tamaño de tempestad, pero que al final se engalanó de arco iris para agigantar aún más la infinita estampa del río de los ríos. El sitio corresponde a un muelle abandonado de un sindicato, que ayudó a incrementar el tono dramático que ameritaba esa tormenta y frente a él, las infaltables cañas de unos infaltables pescadores que no saben de malos tiempos, ya  que nada se interpone entre ellos y su pasión. La vuelta me deparará la sorpresa de un palacete derruído frente al río, motivo de una próxima entrada.

2 comentarios:

  1. Hola, yo doy clases ahí en punta lara, y la verdad es que siempre me paro en la garita del micro y veo para el rio, porq estoy frente al club de pesca, y tus fotos realmente son muy lindas, nunca habia visto una imagen del río tan poética.

    Un saludo!

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  2. Siempre nos pasa el hecho de no mirar lo propio con la misma predisposición que ponemos en el sitio ajeno, lejano, diferente, lo nuestro nos parece tan obvio que nos cuesta encontrar belleza en lo que habitualmente nos acompaña desde la parada del colectivo, pasa y por ahí no debería y ahora si logramos superarlo seguramente seríamos más felices.
    Gracias por tus palabras y aprovechá el momento, que la poesía vive en ese río gigante que te regala vida cada mañana.

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