miércoles, 26 de junio de 2013

Somos los piratas....En algún lugar del Río Paraná, Santa Fe, Argentina

Y de repente todo se volvió laberíntico y gris, el viejo lobo de río se lanzó al agua (vestido), buscando vaya uno a saber que historia perdida, el joven genio terminó su botella de Resero y aullaba como lobizón con caspa, mi amigo se desprendía de su vestimenta para suplir la mojada ropa paterna y quién relata tan solo atinó a decir, ché y si nos vamos...
A esta altura de la tarde noche y con tormenta en ciernes el cuadro de situación era el siguiente, mi amigo manejaba su lancha desnudo, el hombre de río iba tieso como mascarón de proa, el nerd fantaseaba con...
y en mi pensamiento rondaba la idea del porqué no le hice caso a mi vieja cuando me quería mandar a practicar natación al club del rioba.

Esquivando monstruos de río nos proclamábamos como la reencarnación litoraleña de los piratas somalíes, aquellos delirantes que asaltaban tanqueros en el golfo pérsico, con la diferencia que nosotros estábamos para ser capturados por el Sargento García y condenados por el comisario de Hijitus.
El último vals lo bailamos bajo las demoníacas estructuras de la transnacional Cargill, un fantasmal conjunto de construcciones que emergen de las amarronadas aguas del Paraná como verdaderos gigantes invencibles.
Creo que me va a resultar muy difícil olvidarme de esta travesura, sobre todo por ciertas imágenes muy simbólicas, los barcos, las mega estructuras y su significado en la historia, la noche que todo lo devoraba, la ciudad de la furia luciendo frente a un espejo imaginario y la temeraria actitud de tres payasos y un hombre de yeso jugando a los piratas desde un barquito de papel.

2 comentarios:

  1. Jaja!!! Una narración fantástica!!!! Divertida y emotiva, y con una consecuencia que salta a la vista: MAGNIFICAS FOTOGRAFIAS! Toda la publicación es una joyita! Felcitaciones, Rodo. Y gran abrazo.

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  2. Y eso que salió en versión edulcorada para la ocasión, la realidad tuvo ribetes mucho mas heavys y delirantes, atravesados por una dosis de realismo mágico y tontera adolescente.
    Gracias y Abrazo fuerte!

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