El Palacio Piria es una construcción de principios del siglo XX (1907 y 1910 ), ubicado en Camino Costanero Almirante Brown entre 26 y 40 de la ciudad de Ensenada, provincia de Buenos Aires, propiedad de Luis Castells. A mediados de 1926 fueron adquiridos por Francisco Piria, quién se muda con su familia y modifica elementos de la estructura original.
La habitaciones del primer piso fueron revestidas en maderas talladas por artistas uruguayos, mientras que en el salón de los espejos, sala central adornada con espejos biselados, cambió los herrajes por otros de bronce trabajados a mano. Luego de convertir la mansión en un suntuoso palacio, Piria se aboco a la tarea de convertir la región en lo que denominaría “Dorada costa del Río de la plata", para ello propuso a las autoridades provinciales la construcción de un camino que uniera la ciudad de La Plata con Punta Lara, sin pasar por Ensenada, ofreciendo a cambio la manutención de las playas. La burocracia fue pasando el proyecto de mano en mano y cansado Piria volvió a Uruguay, para esa entonces ya tendría cerca de 80 años. En 1947, el Palacio y las 141 hectáreas que lo rodean pasan a manos del Gobierno Provincial por donación de la familia Piria, para uso residencial de los gobernadores, hecho que no se concretó, siendo usada la construcción como albergue para niños huérfanos. En definitiva fue cedida a la Municipalidad de Ensenada que terminó perdiendo los derechos al no poder hacerse cargo de su restauración y mantenimiento.
Desde el año 2000 se vienen realizando gestiones para su recuperación y a pesar de ser declarado Patrimonio Histórico Provincial, hasta el día de hoy es un dignísimo exponente de nuestra Argenruina.
El Piria se hunde cuán Titanic en las turbulentas aguas de la burocracia, el desinterés y la mezquindad, espero que el inevitable derrumbe no llegue antes que alguna gestión salvadora para este pedazo de historia que pareciera estar cerca de su definitivo destino de escombro.
Es una pena! Al mirar lo que queda es inevitable pensar en lo que debe haber sido.
ResponderEliminarLamentablemente, no creo que hagan nada... se derrumbará y todo seguirá igual.
Opino igual que vos, teniendo en cuenta que en las cercanías inmediatas existen varios asentamientos, no luciría bien una puesta en valor del edificio ignorando que sucede con sus vecinos, ahora lo mas probable es que el Palacio se caiga y las villas se sigan extendiendo.
ResponderEliminarGracias por el comentario
Saludos cordiales!
pensar que yo de curiosidad entre a esta casa con toda mi familia ! Es una lastima .
ResponderEliminarUy!, me imagino que habrá sido una experiencia un tanto motivante, esa conjunción entre lo que fue y lo que ahora es, provoca cierto estado de conmoción, proyecta toda clase de sentimientos.
ResponderEliminarViva! por la experiencia y gracias por tus palabras.
Espero ir a visitar ese palacio antes de lo inevitable...
ResponderEliminarComo estas eso actualmente?
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