Como dije en el post final, la idea es demostrar que Victoria tiene aparte de sus recién inauguradas termas y su ampuloso Casino, un caudal enorme de sitios dignos de observar, tocar, respirar, sorprenderse y hasta enamorarse. Aquí les dejo la Catedral y su impresionante interior recién reciclado, las cruces que invocan a la reflexión, cruces contradictorias sobre el Cerro de la Matanza, cerro en donde las tropas santafesinas aniquilaron a los últimos Minuanes de la zona, van también paredes que hablan, largas paredes urbanas y paredes sin un detrás en la zona del Quinto Cuartel, va el espacio para que la banda siga tocando, las rejas y los timbres, piezas de colección, termino con el horno de cal en el Quinto, sitio para visitar con cuidado ya que está dentro de una propiedad que tiene unos perritos celosos de su terruño y para el final un mural que grita ante la posibilidad de algún olvido.
Además recuerden que la ciudad tiene excelentes sitios para comer pescado del día, lugares coquetos, normales y de esos que a pesar de su rusticidad siempre están llenos y para delicia de uno que no es ni coqueto ni normal te preparan el mejor pescado de Victoria, piensen también en muy buenos artesanos que exponen verdaderas obras de arte y los productos del Monasterio, inmejorables.
Además recuerden que la ciudad tiene excelentes sitios para comer pescado del día, lugares coquetos, normales y de esos que a pesar de su rusticidad siempre están llenos y para delicia de uno que no es ni coqueto ni normal te preparan el mejor pescado de Victoria, piensen también en muy buenos artesanos que exponen verdaderas obras de arte y los productos del Monasterio, inmejorables.
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